¿La felicidad no dura para siempre?

¿Dejas “morir” al niño que llevas dentro? Al transcurrir el tiempo, al cumplir más años, la mayoría de nosotros nos cuesta encontrar más momentos de felicidad (pareciera que se van agotando). Sin embargo, la realidad es que este sentimiento tiene caducidad de acuerdo a la ciencia.

 

No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita. Este concepto de necesidad involucra todos los aspectos del ser humano, ya que no tiene que ver solamente con lo económico o material, sino más bien con la percepción que se tenga de ello", así lo indica la sicóloga chilena Pilar Sordo, autora de Bienvenido dolor.

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  Todo tiene un final…

¿Por qué la felicidad llega a su fin? En el siguiente video el experto en neurología,  Eduardo Calixto, te explica cómo se da este fenómeno, y cuál es la edad en que somos más felices. ¡Descubre los misterios de esta emoción!

  Trabaja para lograrlo

Aunque con el paso de los años, la serotonina que produce nuestro creebro es menor, existen sencillas acciones que pueden hacernos “un poco” más felices.

1. Un paseo matinal.  De acuerdo con un estudio  publicado en The Happiness Advantage Shawn Achor,  pasar tiempo al aire libre aumenta la alegría y el buen humor. Es suficiente  20 minutos en la calle cuando hace buen tiempo para mejorar el estado de ánimo.

2. Pasa tiempo con esas personas especiales. Una investigación realizada por Daniel Gilbert, profesor de psicología de Harvard, afirma que somos más  felices cuando tenemos familia y somos felices cuando tenemos amigos, y casi todas las otras cosas que creemos que nos hacen felices son, en realidad, vías para tener más amigos y  familia.

3. Duerme. La experta Ashley Merryman, en NurtureShock, señala que los estímulos negativos se procesan en la amígdala y los positivos y los neutrales en el hipocampo. La falta de sueño afecta con mayor intensidad al hipocampo, por lo que las personas que duermen mal tienen mayor tendencia a recordar con intensidad los eventos negativos y a olvidar los positivos.

Aunque, el que nos cueste ser felices, sea un proceso natural, en nosotros está el construirnos momentos que nos permita estar mejor emocionalmente. ¡Cuídate!